La imprenta es el arte que conserva todas las artes, es quizás el mejor resumen de lo que supuso la aparición de la imprenta tipográfica. La capacidad de poder reproducir contenidos y conocimiento en gran número y en un espacio de tiempo relativamente breve, esto supuso un verdadero hito dentro de la historia.
Antes que existiera la imprenta moderna, los libros eran difundidos a través de las copias manuscritas de monjes y frailes dedicados exclusivamente al rezo y a la copia de ejemplares por encargo del propio clero o de reyes y nobles.
Los primeros orígenes de la imprenta se podrían situar en China donde en el siglo XI ya existía un sistema de impresión con tipos móviles. Estas primeras piezas eran de porcelana. Posteriormente hubo algún otro sistema en Corea, que empleaba tipos de metal.
Cuatro siglos después, alrededor del año 1440, llegaría la imprenta moderna, gracias a Johannes Guten que perfeccionó las técnicas anteriores para realizar sus principales aportaciones: los tipos móviles, cada una de las piezas representan una letra con sus matrices, y la prensa, que era una adaptación de las prensas agrícolas.
Antes de que finalizara el siglo, su invento llegaría ya a la Península Ibérica. La imprenta que Gutemberg inventó fue evolucionando a lo largo de los siglos, adoptando diversas formas y mecanismos de reproducción. Se podría decir que esta evolución culminó de alguna manera con la invención de la linotipia, en el siglo XIX. Posteriormente la impresión con tipos fue sustituida por otros procedimientos, como la impresión offset o la digital.
En este taller conoceremos los distintos elementos, máquinas y herramientas que se empleaban en la impresión con tipos móviles, para que sirven y cómo funcionan. También nos familiarizaremos con los materiales que vamos a utilizar para conocer sus características y comportamientos, que serán fundamentalmente las tintas y los papeles.
Antes de empezar a manipular los tipos y la prensa repasaremos aquellas cosas a tener en cuenta para asegurar la buena conservación de los elementos que vamos a emplear y evitar accidentes (por pequeños que pudieran ser).
Una vez que conozcamos los materiales y herramientas y cómo usarlos, procederemos a pensar un diseño y a componerlo, es decir, disponer los tipos móviles en el espacio. Cuando tengamos el diseño compuesto, lo llevaremos a la prensa, y aprenderemos cómo entintar, como colocar el papel y cómo encontrar la presión adecuada para imprimir y finalmente imprimiremos nuestro diseño.
Manchea está formada por Tono Galán, artista plástico formado en pintura mural por la Escuela Llotja de Barcelona y Laura Sánchez que proviene del campo de las lenguas. Su trabajo conjunto comenzó en 2014 y está basado en la investigación de las artes gráficas a partir de la impresión con tipografías móviles.
Este interés por la impresión tipográfica les llevó a profundizar y explorar esta disciplina y aquellas asociadas a ella como el grabado, la encuadernación y el trabajo del papel.
En estos años su trabajo se enfoca por una parte, en la producción propia de artículos de diseño basados en las técnicas tradicionales, y por otra, a trabajos externos para aquellas personas que buscan un producto cuidado o una manufactura artesanal como pueden ser libros de artista, ediciones de lujo u otro tipo de trabajos especializados, así como la realización de talleres para dar a conocer de primera mano el mundo de la imprenta tradicional, tanto al público más nuevo como para profesionales del diseño.
Además, a lo largo de estos años, crearon también un sello editorial, La-lenta Editora, para llevar a cabo la publicación de libros que tengan ese sello artesanal que intentan incluir siempre el trabajo con tipos móviles. En este 2024 este proceso llega a una nueva etapa, con la apertura de un nuevo local que sirva para ampliar la oferta formativa alrededor de las artes gráficas.